Estábamos tan tranquilos, sentados en el sofá de casa viendo El internado, cuando de repente apareció ella, con su nombre de pureza, para llenar la pantalla y poblar nuestros sueños más sucios y turbios. Hablamos de Blanca Suárez, una de nuestras actrices con más proyección y, sin duda, una de las más guapas y sexys del cine español.
Apareció vestida de colegiala, sexy a más no poder, con su faldita tableteada, su expresiva mirada, sus bellos ojos y sus labios carnosos, convertida en la expresión perfecta de lo que es el morbo. Nos conmocionó en aquel instante como ya nos había conmocionado, unos capítulos antes, su compañera de reparto Ana de Armas. Las series de televisión también se hacen famosas por estas cosas: por reunir bellezones en su reparto.
Aquella colegiala guapa y provocativa nos sedujo a primer golpe de vista. Veíamos en ella un mucho de provocativo, una cierta perversión. Por eso decidimos seguir sus pasos profesionales. A las bellezas hay que seguirlas allá donde vayan. No sabemos en qué instante el guión les va exigir desnudarse y, más allá de sus méritos interpretativos, lo cierto es que el estímulo de ver a a Blanca Suárez desnuda es lo suficientemente intenso como para seguir su carrera.
Ésta ha ido creciendo poco a poco desde aquel lejano día de 2007 en la que la vimos aparecer en aquel misterioso internado para interpretar el papel de Julia Medina y robarnos el corazón. Desde entonces, la actriz madrileña ha sido, entre otras, la Ainhoa de El Barco, la Norma de La piel que habito, la Ruth de Los amantes pasajeros, la reina Isabel I de Portugal en el biopic televisivo sobre la vida del Emperador Carlos V.
También ha sido Isabel Garrido en Jaguar, Carla en Perdiendo el Norte, Méndez en Tiempo después y será Lorena en El cuarto pasajero, un film dirigido por Álex de la Iglesia y en el que la sexy actriz madrileña compartirá protagonismo con los actores Alberto San Juan, Ernesto Alterio y Rubén Cortada.
Blanca Suárez desnuda
En todos esos papeles que hemos citado la actriz madrileña nos ha hecho quedar embobados con esa belleza y esa carnalidad suya llena de un morbo y una procacidad que ya se hizo patente en una memorable escena en El internado . En la escena de la que hablamos, la joven actriz, entonces de 19 años, entraba en el aula con una camiseta negra en la que se leía: "No me mires las tetas".
Que el profesor recriminara su modo de vestir no arrugó a la rebelde muchacha. Esta, absolutamente descarada, se quitó la camiseta para mostrar un sexy sujetador negro que servía para contener la frescura y la exuberancia de sus lindos pechos.
Después de aquella vez hemos visto en muchas ocasiones a Blanca Suárez en bikini o en sujetador. No en vano, ella fue la estrella de una campaña publicitaria de la marca Calzedonia. En esa campaña, la madrileña brilló con todo su esplendor y toda su frescura. Pero en aquella ocasión la vista de su torso apenas cubierto por un sostén fue tan impactante que aún no nos hemos recuperado del todo de aquel subidón de deseo que se nos plantificó en la entrepierna.
Convertida en celebridad, las revistas del corazón han seguido su trayectoria, sus vaivenes sentimentales y nos ha ametrallado con su bella imagen. La hemos visto en las pasarelas y los fotocoles de los más importantes festivales de cine y la hemos visto en chándal, tirando la basura, con algún maravilloso kilito de más y en ocasiones, también, con algún que otro kilo de menos. Eso sí: la hemos visto siempre absolutamente deseable.
Su topless mientras se bañaba y jugaba a palas en la playa, aparecido en una de esas revistas de las que hablamos, nos la hizo cercana y nos la dibujó alcanzable. Blanca Suárez XXX, reina de Instagram, empezó a marcar tendencia. Las muchachas deseaban lucir su flequillo, su corte de pelo, sus vestidos. Nosotros, mientras tanto, soñábamos con ella desnuda.
Blanca Suárez follando
Soñar con Blanca Suárez desnuda se nos hizo inevitable como inevitable se nos hizo imaginarla en la cama, abandonada a la febrada del sexo. Como ya nos había pasado con la cubana Ana de Armas (también casi recién salida de la adolescencia, también con aire falsamente angelical, también morbosa hasta decir basta), nos reconocimos fetichistas de esas lolitas vestidas de colegiala y con aspecto vicioso que protagonizan tantos y tantos vídeos porno.
Te veíamos vestida de linda colegiala y nos preguntábamos: ¿cómo debe ser Blanca Suárez follando? Y te imaginábamos un follar de mujer cachonda a la que le gusta darlo todo y que exige al máximo. Una mujer sin tabúes a la hora de disfrutar del sexo. Pura exigencia.
Quizás por eso ibas cambiando de novio o de pareja tan a menudo. De tanto en tanto nos acercábamos a Google, tecleábamos Blanca Suárez novio, y a poco que tardáramos entre búsqueda y búsqueda, siempre encontrábamos un nombre distinto.
Encontramos al buscar Blanca Suárez pareja los nombres de Javier Pereira, de Miguel Ángel Silvestre, de Joel Bosqued, de Mario Casas, de Javier Rey... Todos ellos hombres relacionados con su profesión, todos ellos personas envidiadas por quienes, como nosotros, nos desvelamos en la noche, erectos, soñando con Blanca Suárez desnuda y follando. A ella dedicamos este homenaje. A ella, en privado, con o sin masturbador masculino a mano, dedicamos también un homenaje mucho más particular.