De entre los diferentes tipos de masajes englobados bajo el paraguas del Tantra uno de los más populares es el masaje lingam. Este ritual, que centra su atención en el hombre, se fundamenta en la estimulación manual de la zona genital masculina.
Hablar de ese tipo de estimulación lleva a muchas personas a pensar que llevarla a la práctica viene a ser algo así como realizar una forma de masturbación. Nada más lejos de la realidad. Quien se masturba o es masturbado persigue el orgasmo y, con él, la eyaculación. El objetivo esta práctica es otro. Lo que persigue es una especie de sanación sexual para, con ella, alcanzar un más alto nivel en la evolución personal.
En este artículo vamos a explicarte qué es lingam, cómo se realiza este masaje tántrico paso a paso y cuáles son sus beneficios.
¿Qué es lingam?
Vara de luz. Eso es lo que significa exactamente el término sánscrito lingam. En Tantra, hablar de él es hablar del órgano sexual masculino por excelencia: el pene. Este órgano, contemplado desde el punto de vista de la sexualidad sagrada, se encarga de dar placer y de proporcionar o hacer incrementar la energía creativa.
Es precisamente ese órgano (el falo) el que es masajeado cuando se aplica este masaje tántrico para hombre. Pero no solo él es el centro de atención de esta técnica masajística. También lo son los testículos, el perineo y la próstata.
Como hemos indicado anteriormente, lo que se persigue con esta estimulación manual de estas zonas profundamente erógenas de la anatomía masculina no es tanto un orgasmo final explosivo como una oleada de orgasmos múltiples que vayan produciéndose durante toda la sesión pero sin que dichos orgasmos vayan asociados directamente a la eyaculación.
Gracias a esta experiencia, la persona que disfruta de este masaje genital consigue que se despierte su energía Kundalini. También consigue canalizar la energía sexual generada por el chakra raíz. La canalización de dicha energía permite sanar enfermedades de carácter mental y emocional. A ciertos niveles de práctica y de profundización en los saberes tántricos, se puede también alcanzar la iluminación o samadhi.
Estos serían los principales beneficios del massage lingam. Pero tiene más. De ellos vamos a hablaros a continuación.
Beneficios del masaje tántrico hombre
Entre los beneficios de este tipo de estimulación podemos destacar los siguientes:
- Ayuda a controlar la eyaculación precoz.
- Ayuda a tratar las situaciones de disfunción eréctil, insensibilidad o hipersensibilidad genital.
- Ayuda a aliviar problemas psicológicos relacionados con el miedo o las inseguridades.
- Reduce el estrés.
- Mejora la respiración.
El principal beneficio de este tipo de masaje tántrico es, sin duda, que ayuda a disociar y distinguir los términos orgasmo (que es un fenómeno energético) y eyaculación (que es un fenómeno químico.
Gracias a esta práctica, se evita ese vaciarse de energía que es la eyaculación. Gracias a esta técnica masajística, aprovechamos mejor nuestra energía orgásmica y la aprovechamos para avanzar por los caminos del Tantra.
Lo dicho anteriormente... ¿quiere decir que debemos evitar eyacular por todos los medios? No. Ni mucho menos. No eyacular por sistema cuando el cuerpo pide hacerlo puede acabar produciendo graves problemas físico.
No pasa nada por no eyacular de vez en cuando en aquellas ocasiones en las que el cuerpo pide hacerlo, pero hacerlo por sistema puede producir, cuanto menos, prostatitis. Hay quien habla también de que puede favorecer la aparición de un cáncer de próstata y acarrear problemas mentales.
Como suele decirse, mejor disfrutar de esta práctica en su justa medida y entendiéndola correctamente. No hay que convertirse en un fanático de la no eyaculación. Se puede disfrutar de las maravillosas sensaciones de un massage lingam para, al final, aliviarse con un intenso y maravilloso orgasmo acompañado de su correspondiente eyaculación.
Si vives en la capital de España, tienes al alcance de la mano disfrutar de una experiencia de estas características. Basta con que teclees en tu buscador de internet masaje lingam Madrid para que descubras un listado de spas y centros de massage en el podrás gozar de los beneficios que se derivan de esta maravillosa práctica erótico-tántrica.
Masaje lingam paso a paso
Vista la filosofía que acompaña a esta práctica tántrica y conocidos sus múltiples beneficios cuando se disfruta de ella con mesura y conocimiento, vamos a ver cómo se aplica un masaje de este tipo.
Lo primero que hay que hacer es crear un ambiente idóneo para disfrutar de una experiencia de este tipo. Se necesita intimidad, lógicamente, pero también una luz cálida, una temperatura agradable, un buen olor (velas, incienso, perfume...), quizás, incluso, una música relajante. En Madrid podrás encontrar a una masajista erótica que siempre tendrá en cuenta estos detalles.
Estimular el máximo de sentidos posibles es la mejor manera de disfrutar de una experiencia así y de extraer de ella los máximos beneficios.
Una vez creado el ambiente relajado e íntimo necesario, hay que seguir los siguientes pasos:
- Utiliza un aceite natural de tu gusto para lubricar pene, escroto, perineo y ano. ¿Qué aceite? El que más te guste. Los de argán, coco o almendra son tres buenos aceites de masaje para este tipo de práctica. Al aplicar el lubricante hay que evitar que se inunde con él la zona anal, pues puede resultar molesto para quien recibe el masaje.
- Realiza estiramientos en el pene. Eso ayudará a su erección y, al mismo tiempo, evitará que se congestione la zona de la musculatura pélvica.
- Estimula los testículos lentamente. Puedes, de vez en cuando, tomarlos y "tirar" de ellos con extrema suavidad. Todo esto, aparte de resultar muy placentero para quien es estimulado, potencia también la secreción de hormonas masculinas.
- Masajea el perineo. Esta zona de la anatomía masculina acostumbra a estar más cargada de lo que creemos. Al masajearla, se favorece que la sangre fluya hacia la zona genital. Según el pensamiento tántrico, con ella fluye también la energía sexual.
- Estimula el ano. Con ello, lenta y suavemente, se conseguirá su relajación. Una vez relajado el ano, se podrá practicar el masaje prostático. La próstata, no hay que olvidarlo, es el punto G masculino. Su estimulación permite orgasmos más intensos. Un lingam prostático es fuente de mucho placer para aquellos hombres que, liberados de tabúes, consienten la estimulación anal.
Todos estos pasos que hemos indicado deben ir acompañados de una buena dosis de amor o, si se prefiere llamarlo así, de respeto y devoción hacia el cuerpo del otro. Viviendo esta práctica de este modo, se disfrutará mucho más de ella. Las leyes del Tantra determinan que hay que vivir este tipo de práctica como una forma de meditación.
Si las instrucciones no te han quedado del todo claras, dirígete a tu buscador de internet, teclea masaje lingam vídeo y comprueba a ver qué te ofrece la red. Seguro que te enseña mucho sobre este tipo de práctica.