Es la peste del 2020. Por lo menos. Por culpa de ella andamos a vueltas con los estados de alarma, los confinamientos, las limitaciones a la movilidad, las mascarillas y los geles hidroalcohólicos. Hablamos, por supuesto, del COVID-19. O de la COVID, que de las dos maneras (en masculino y en femenino) la hemos oído nombrar. Vamos, del Coronavirus.
La teoría más o menos oficial afirma que surgió de un murciélago. Los desconfiados dicen que es fruto de una prueba que escapó de un laboratorio. Los amantes de las conspiraciones sostienen que sí salió de un laboratorio, sí; pero que no se escapó... que lo dejaron escapar. Que sobra gente en el mundo, dicen, y que un virus de este tipo, desconocido, nuevo y de rápida expansión, es ideal para "hacer un poco de limpieza".
A nosotros, a decir verdad, poco nos importa el origen. ¡Qué importa dónde nació! ¡Lo que importa es que lo tenemos aquí ¡Y que nos está cambiando la vida! Ya no nos abrazamos y, cuando lo hacemos, lo hacemos con sentimiento de culpa. Se nos criminaliza por buscar el contacto humano, el beso, el roce de otra piel... Y, sin contacto humano, ¿qué puede ser del universo escort?
La pandemia de COVID ha golpeado duramente al mundo del acompañamiento erótico. En una ciudad como Madrid, tan azotada por el maldito virus y tan en el centro del huracán político, el efecto negativo del COVID sobre el oficio de escort es más que evidente. Las putas de lujo de Madrid han visto cómo el ganarse la vida con su oficio se volvía algo muy complicado. Lo fue, sin duda, en primavera, mientras duraba el confinamiento total de la población; y lo es ahora, cuando las medidas de la Administración vuelven a endurecerse.
Las putas de Madrid han visto cómo el COVID les impedía quedar con sus clientes y cómo, en caso de poder quedar con ellos (cuando el confinamiento total acabó), debían luchar contra las reticencias y los miedos que, poco a poco, han ido calando en la población.
Muchas de ellas, para compensar esta pérdida de clientes, optaron por algo muy de moda en los tiempos que corren: por el sexo a distancia. Por la videoconferencia. No es lo mismo tener sexo a distancia que estar cuerpo a cuerpo y follar de verdad, pero siempre es mejor el sexo virtual que la falta de sexo. La imaginación puede volar y, después de todo, no hay que olvidar que nuestro principal órgano sexual es el cerebro. Él puede rellenar las carencias que impone la lejanía y el no poder tocar esas tetas que tanto nos excitan, ese culo que parece que está pidiendo que lo penetren o ese coñito (rasurado o no) que imaginamos mojado y acogedor.
Sabedoras de eso, bellas y seductoras chicas de compañía de lujo de Madrid como Ainoa, Sofia, Carla, Alina o Marina Costa, entre otras, ofrecen servicio de webcam. Deseosas de cumplir con sus clientes, estas exclusivas escorts de Madrid combaten las restricciones del COVID manteniendo un hilo de contacto provocador y cachondo con aquéllos que quieran permanecer más fieles a las restricciones de la Administración y renuncien al placer de visitarlas en sus apartamentos o de recibir sus visitas (en el caso de que realicen servicio de salidas) en su hotel o en su domicilio.
El Skipe, el chat erótico y los vídeos y fotos personalizadas son algunos de los recursos que, en tiempos de Coronavirus y en manos de las lumis de lujo de Madrid, pueden servir para paliar ese temor a juntarse para echar un polvo como Dios manda. Una paja es mucho más intensa y placentera cuando nos la inspira una bella mujer que nos está mirando, aunque sea a través de la pantalla del móvil, el ordenador o la tablet. Masturbarse escuchando las picantes y provocativas palabras que nos puedan susurrar putas exclusivas de Madrid como Luna Wolvegan, Adriana o Viviane a través del servicio de webcam es mucho más que masturbarse a solas: es compartir, aunque sea a distancia, un maravilloso tiempo de placer sexual.
Pero, a pesar de la COVID y a pesar del exceso de noticias y, al mismo tiempo, de la falta de información contrastada, muchas de las putas de lujo en Madrid siguen apostando por vivir una vida lo más parecida a lo que se está llamando con demasiada ligereza "antigua normalidad" (al decir antigua parece que nos estén diciendo, también y como con disimulo, que nunca regresará). Esas lumis de lujo de la capital de España siguen ofreciendo sus exclusivos servicios de manera presencial. Es decir: siguen ofreciéndose para follar con sus clientes y para dar a estos la posibilidad de gozar del sexo en tiempo de pandemia sin remilgos ni miedos.
Sabedoras de hasta qué punto su prestigio y su caché dependen de la confianza que sobre su higiene puedan depositar en ellas sus clientes, las prostitutas de lujo de Madrid en tiempo de COVID extreman al máximo esa higiene y los controles sobre su salud. Si contactas con ellas, te lo recalcarán una y otra vez: que te olvides de preocupaciones y miedos si lo que de verdad deseas es follar con ellas. Más peligroso puede resultar subir al metro y recorrer la ciudad para ir al taller o a la oficina que meterse entre las sábanas de una de estas exclusivas callgirls de la capital de España.
Estamos hablando de mujeres como las que ya hemos citado, pero también de otras muchas como Lydia, Milena, Jey, Itziar Domeneque, Laila, Luz Osuna, Nina, Sara, Valentina, Adrianna, Valeria, Violeta, Carol, Amanda GFE, Ariel, Zara, Lucrezia... La lista es más larga de lo que te imaginas.
Si tú te sabes libre del virus y la escort con la que te citas puede garantizarte también dicha circunstancia, ¿por qué renunciar al placer de follar con una prostituta de lujo de Madrid en tiempo de Coronavirus? Y es que, deberíamos tenerlo presente y exigirlo de algún modo a nuestras autoridades, serían mucho más efectivas las pruebas masivas a la población (cribados PCR para todos y aislamiento y cuidados para los positivos) que la prohibición generalizada de contacto entre las personas. Pero lo segundo es más sencillo y, sobre todo, más barato. Y eso, seguramente, debe primar mucho en las decisiones políticas. Pobres puticlubs que andan cerrados ...
A la espera de ver cómo evoluciona esta segunda ola de la pandemia (no ha terminado ésta y ya nos hablan de una tercera para la próxima primavera), muchas putas en GirlsMadrid siguen al pie del cañón, luchando porque el día a día sea lo más normal posible y porque todos los seres humanos podamos seguir haciendo las cosas que nos gustan. Y follar, no vamos a negarlo, nos gusta mucho. Y hacerlo con bellezones profesionales del sexo y sin tabúes, más. Seguro que a ti también te gusta, ¿verdad? Pues que sepas que no estás solo. Ellas te están esperando.