¿Qué es una escort? Son muchos los hombres que se hacen esta pregunta y no todos saben contestarla. Muchos dicen que una escort es algo así como una prostituta de lujo. Algo así. O sea: que no es exactamente eso. ¿Qué es, pues, una escort? En este artículo daremos respuesta a esa pregunta. Para ello, diferenciaremos los términos escort y puta, hablaremos del tipo de servicio que prestan las escorts y explicaremos qué se debe hacer para citarse con una señorita de compañía.
Servicios ofrecidos por escorts en Madrid
Las escorts, al igual que las prostitutas, son trabajadoras sexuales. Es decir: ofrecen y prestan a sus clientes servicios sexuales. Del mismo modo que lo hacen las prostitutas, las escorts ofrecen servicios de muy diversos tipos. Entre estos servicios, los hay que son comunes a casi todas las escorts. Otros, sin embargo, son más exclusivos: solo los ofrecen algunas de ellas. Y es que cada chica de compañía decide hasta dónde desea llegar, qué servicios quiere prestar y qué servicios no.
Hay escorts apegadas a lo tradicional que niegan a sus clientes la posibilidad de besarlas en la boca. Para ellas, el beso en la boca es algo reservado para su amado. Este tipo de escort, no obstante, no es ya demasiado común. Lo más normal es que las señoritas de compañía de lujo ofrezcan a sus clientes la posibilidad de besarlas en la boca. Esto, sin duda, ayuda a crear un mejor clima de intimidad durante la cita y hace de ésta una experiencia más agradable y natural.
Quienes conocen el universo escort aquí en Madrid saben que la actidud de las callgirls hacia el sexo anal puede ser muy variada. Las hay que incluyen el griego entre sus servicios y las hay que no. Las hay que lo ofrecen previo pago de un plus y las hay que lo incluyen en su tarifa general. También las hay que se niegan a realizar servicios de sexo anal haya o no pago especial de por medio. Como hemos indicado anteriormente, esto es algo que decide cada escort con plena libertad. Las hay que son apasionadas de esta práctica sexual y las hay que la rechazan aún sabiendo que incluirla entre sus servicios ampliaría notablemente las posibilidades de conseguir clientes.
Lo mismo que sucede con el sexo anal sucede con la eyaculación corporal y la eyaculación facial. Hay señoritas de compañía de lujo que permiten que su cliente eyacule sobre ellas. Unas lo permiten en nalgas, pechos o vientre, por ejemplo, pero lo prohíben en el rostro. Otras permiten también que el cliente pueda correrse en su cara. En este caso, también, la decisión de dónde se pone la frontera depende de la escort. Ella debe tener la libertad de elegir y su decisión debe respetarse en todo momento. El cliente que desee finalizar su relación sexual eyaculando sobre el rostro de la escort contratada deberá asegurarse previamente de que dicha escort incluye la eyaculación facial entre sus servicios.
El masaje erótico que practican algunas de nuestras escorts ubicadas en Madrid, por su parte, es un servicio que acostumbra a estar incluído en el catálogo de servicios eróticos de casi todas las escorts. Esto es así porque muchas de ellas se iniciaron en el mundo de la prestación de servicios eróticos realizando masajes nuru, cuerpo a cuerpo, con final feliz, etc. Contratar a una escort puede ser una excelente manera de disfrutar de un masaje erótico que sirva de preliminar para un gran polvo. Las chicas de compañía, como profesionales del placer que son, saben cuáles son nuestras zonas erógenas y saben estimularlas para llevar a sus clientes a las cimas más altas del placer.
Otro tipo de prácticas sexuales que suelen estar incluidas en los servicios eróticos de las putas en Madrid son todas aquellas prácticas que están englobadas bajo lo que se conoce como sexo oral. El francés natural (realizar la felación sin condón), la garganta profunda (realizar la felación dejando que el pene entre completamente en la boca, hasta el fondo de la garganta) o el francés completo (realizar la mamada y permitir que el cliente eyacule dentro de la boca de la escort) serían algunas de las prácticas eróticas que entrarían dentro de la categoría del sexo oral. Hay escorts que las realizan todas esas modalidades y que, además, las hacen a pelo, y escorts que solo realizan algunas de ellas o en determinadas condiciones. Por ejemplo: una call girl puede realizar la felación y puede permitir que su cliente eyacule mientras tenga el pene intrroducido en su bcoa pero siempre que la mamada se realice con el preservativo puesto.
Saber hasta dónde está dispuesta a llegar una escort es fundamental para no sentirse desengañado en el momento de la cita. Informarse bien sobre los servicios que ofrece una escort es una responsabilidad que todo potencial cliente de esa escort debe ejercer. Una vez concertada la cida, dicho límite deb e ser respetado.
Otros servicios que pueden figurar en el catálogo de servicios de una acompañante de lujo son los tríos, los dúplex, la lluvia dorada, el beso negro, el acompañamiento a clubs swinger, el acudir a despedidas de soltero, el striptease, etc.
Haciendo un repaso de todos los servicios citados, podríamos llegar equivocadamente a la conclusión de que una escort es lo mismo que una prostituta. De lujo, pero prostituta al fin y al cabo. Hay un matiz, sin embargo, que debe ser tenido en cuenta para distinguir a unas de otras. Ese matiz tiene que ver con el servicio más exclusivo que ofrece una escort: el del acompañamiento. Y es que las escorts en Madrid no ofrecen solo servicios sexuales. La señorita de compañía ofrece un servicio de acompañamiento integral. El servicio de acompañamiento que ofrece una chica de compañía no hace referencia solamente a una compañía única y exclusivamente erótica. Una escort puede acompañar a su cliente a un estreno teatral, a una sesión de cine, a un evento, a una cena de empresa, a un viaje, a un fin de semana... El hombre que busque un acompañamiento de este tipo deberá buscar siempre una escort pues es la escort, y no la puta, la trabajadora sexual que podrá ofrecerle este tipo de servicios.
