Lo sabemos, en estos momentos del Covid-19 justamente no podemos disfrutar de la noche de Madrid pero no está de más que cosas se pueden hacer cuando todo esto pase que no son pocas. Este será el primer artículo de varios sobre el ocio adulto de las noches de Madrid, un simple repaso de lo que nos ofrece esta gran ciudad como es Madrid.
La vida nocturna de Madrid no nació con la Movida, por mucho que la melancolía de una generación pueda haber hecho creer que sí. La vida nocturna de Madrid existió siempre. Y siempre fue variada. El más bohemio y el más elitista siempre pudo encontrar en las noches de Madrid un local, una sala de baile, una taberna, una coctelería, un restaurante o una discoteca de su agrado. Hay novelas que lo atestiguan. Y crónicas periodísticas. Y dibujos y cuadros. Salvador Dalí, por ejemplo, realizó a principios de los años veinte del pasado siglo una serie de dibujos en los que se plasmaba el ambiente nocturno de las tabernas y cafés madrileños de la época.
Es decir: que antes de que Pedro Almodóvar y Fabio McNamara subieran a los escenarios a cantar Voy a ser mamá o Gran Ganga o que en el escenario del Rock-Ola se sucedieran una interminable lista de grupos musicales con aspiraciones de eternidad y estética traída de barrios londinenses, en las noches de Madrid ya se podían visitar muchos lugares para pasarlo bien y extraer al limón de la noche hasta su último jugo. Que se lo pregunten, si no, al alma eterna de Ava Gardner. Hay quien dice que todavía resuena por alguna calle de Madrid el eco de la risa libérrima, lujuriosa y beoda de aquella bellísima mujer que hizo paladear el sabor de los celos al mismísimo Sinatra.
Localizar el eco de la risa de Ava, sin embargo, no es sencillo. Y es que el barullo festivo que, al llegar la noche, se adueña de las calles de Madrid lo pone muy difícil. Como todas las grandes ciudades del mundo, Madrid no duerme. O duerme lo menos que puede. Quizás en ninguna otra ciudad de Europa se disfruta tanto de la noche como se hace en Madrid. Por eso seguramente, y con toda justicia, se la llama "Capital Europea de la Noche". Porque pocas ciudades tienen la oferta de ocio nocturno que tiene Madrid. Variada y variopinta, hecha para todos los paladares y todas las edades, la vida nocturna madrileña se vuelve puro latido y pura vitalidad en zonas de ocio tales como Princesa, La Latina, Chueca, Malasaña, el Madrid de las Letras, Lavapiés o el mismísimo barrio de Salamanca.
Si en el barrio de Salamanca puedes encontrar algunos de los locales más elitistas de la capital de España y discotecas o disco-bares del prestigio de Serrano 41 o The Office; en Lavapiés puedes disfrutar de una experiencia multicultural y multiétnica. Una cena libanesa, marroquí, hindú, siria, egipcia, senegalesa, latina, etc. puede servir para dar los primeros pasos por el sendero de una noche que puede ser muy larga y que puede estirarse hasta el amanecer para desfallecer, tranquilamente, ante una taza de café con churros.
La vida nocturna en Madrid puede llevarnos a recorrer, entre locales como pueden ser el Café Central, el Populart, el Cardamomo o el Fídula, las calles mayoritariamente peatonales del llamado Madrid de las Letras, el barrio en el que vivieron en su día escritores de la talla de Lope de Vega, Quevedo, Cervantes o Góngora. En estas calles, que mantienen todavía el aroma estilístico que tuvieron durante el Siglo de Oro, pueden encontrarse un sinfín de fondas y tabernas tradicionales y locales en los que disfrutar de fantásticas sesiones de jazz, soul, blues, flamenco y otras músicas.
De momento por hoy ya hemos hecho una pequeña introducción a la noche de Madrid, donde los canallas la toman presa y sacan todo su jugo. Pronto, un poquito más... Mientras tanto puedes contemplar las hermosas prostitutas de lujo de nuestro escaparate, son bellas, son morbosas, son cachondas y cuando pase la pandemia estarán listas para follar de nuevo. Que tiempos aquellos que los amantes de escorts se evadían de su rutina y se adentraban en el placentero mundo del pecado, pero volverán y el disfrute de esos inmensos y enormes pecho regresarán al paladar de los hombres más ardientes.