Pasion.com es una de las más importantes plataformas de citas y contactos sexuales en nuestro país. La amplia gama de categorías que ofrece (se puede contactar a través de ella con mujeres, gays, transexuales, lesbianas, compañeros de viaje, parejas liberales...) y su diseño y facilidad de búsqueda la han convertido en toda una web de refencia entre las personas que buscan contratar los servicios de una prostituta a través de internet.
Algunas de esas personas, sin embargo, han tenido que pasar por un mal trago: la de haber sido víctimas de los que se conoce con el nombre de sextorsión. De ello han hablado, durante los últimos meses, en algún u otro momento, los principales portales de noticias del país, desde abc.es hasta elmundo.es, pasando por 20minutos.es, libertaddigital.com, lavanguardia.com, elconfidencial.com, publico.es, elespanol.com, huffingtonpost.es o elpais.com.
Un goteo de denuncias en diferentes lugares del país (Teruel, Palencia, Zaragoza...) hizo sospechar hace ya algunos meses que lo que se estaba denunciando desvelaba la existencia de una trama especializada en el chantaje sexual. Todos los denunciantes que habían dado el paso de acercarse a una comisaría hablaban de haber sido chantajeados tras haber intentado contactar con una anunciante de la web de contactos Pasion.com, aunque también se han dado casos en Slumi, NuevoLoquo y otros tipos de tablones de anuncios sin apenas controles.
Modus operandi de la sextorsión
El método empleado por los delincuentes era sencillo: insertaban anuncios falsos en Pasion.com y, a partir de ellos, conseguían los números de teléfono de sus víctimas. Con ellos, los extorsionadores podían iniciar su labor de chantaje sexual. Bien por WhatsApp, bien mediante llamadas telefónicas, amenazaban a los usarios chantajeados de Pasion.com con deslevar su identidad como usuarios de prostitución a sus familiares directos. En ocasiones, incluso, recurrían a la amenaza física en su tarea extorsionadora. Para evitar ambas cosas, los chantajeados debían pagar cierta cantidad de dinero a sus extorsionadores.
El hecho de que la extorsión no finalizara comúnmente con ese pago y que se entrara comúnmente en una espiral de amenazas y reclamaciones de dinero hizo que algunos afectados pusieran el caso en conocimiento de la Guardia Civil.
Las investigaciones realizadas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado permitió descubrir a varios grupos de sextorsionadores que, conectados de un modo más o menos directo entre ellos y operando desde Valencia, habían realizado una campaña de sextorsión masiva que afectaba a hombres de toda España.
Según la investigación de la Benemérita, esta red especializada en la extorsión sexual utilizaba lo que se conoce con el nombre de 'mulas' para cobrar a su víctimas. Todas ellas eran personas de un barrio valenciano muy concreto y todas estaban relacionadas con el mundo de la indigencia. Estas personas, a cambio de dinero, ofrecían sus nombres para figurar como titulares de las cuentas bancarias en las que las víctimas de la sextorsión debían depositar su dinero.
Tras este caso centrado en la provincia de Valencia han surgido otros relacionados directamente con el delito de chantaje sexual. En septiembre del pasado año, por ejemplo, se detuvieron a cuatro personas (dos en Granada, una en Marbella y otra en Valencia) acusadas de realizar prácticas de sextorsión.
En este caso, las víctimas eran 22 personas y el método de actuación de los delincuentes, similar al ya descrito. En este caso, tras publicar los anuncios falsos en alguna web de contactos eróticos, los delincuentes se hacían pasar por sicarios de una organización dedicada al proxenetismo y acusaban a sus víctimas de haber molestado a las supuestas prostitutas sin contratar sus servicios. En este caso, los miembros del grupo enviaban a sus víctimas fotografías y vídeos en los que aparecían personas encapuchadas exhibiendo armas de fuego. Con el envío de este material gráfico, los delincuentes intentaban amedrentar a sus víctimas para, así, empujarlas a hacer el pago del dinero solicitado.
Varias denuncias puestas en varias comisarías del país revelaron la existencia de esta trama. La colaboración entre el Cuerpo Nacional de Policía y los Mossos d'Esquadra permitió el desmantelamiento de esta trama.
La importancia del control personal
Todos estos casos de los que hemos hablado han puesto en solfa la seguridad y el respeto a la privacidad de los usuarios de páginas webs de contactos con prostitutas como pueden ser Pasion.com, Nuevoloquo.com, Mileroticos.com, Hott.es o Slumi.com entre innumerables webs de este estilo.
Sin duda, son muchos los usuarios que a diario utilizan estas páginas en nuestro país y no todos ellos han padecido sextorsión. En la mayoría de los casos, los clientes que buscan prostitutas pueden hacerlo a partir de la información que estas webs proporcionan con la tranquilidad de contactar de manera efectiva con la chica escogida. Pero el riesgo de que no sea así, ciertamente, siempre existe. ¿Por qué? Porque el método de funcionamiento de estas webs no es lo suficientemente estricto como para garantizar la veracidad de los anuncios.
El hecho de que las anunciantes puedan publicar anuncios en ellas de manera automática sin pasar un control personal de los mismos posibilita la inserción de anuncios falsos. En ocasiones, dicha inserción fraudulenta solo tiene el objetivo, por parte de la anunciante, de aparentar ser más sexy o guapa de lo que en verdad se es. En otros, como en los citados anteriormente, servir de cebo para atraer a posibles víctimas de chantaje erótico. Tanto en unos casos como en otros, el usuario de la web acaba resultando perjudicado en mayor o menro grado.
La posibilidad de que esto se produzca obliga a resaltar la diferencia cualitativa entre aquellas páginas de contactos en las que el control de los anuncios y de las fotos publicadas en dichos anuncios se realiza de forma personal y aquellas otras en las que dicho control no existe. En este sentido, la labor de un profesional especializado en el control de los anuncios sexuales que se pretenden publicar en una web es fundamental. Ese profesional se encarga de garantizar que los anuncios corresponden a chicas reales que buscan clientes y que esas chicas, además, son las que aparecen en las fotos y son tal y como aparecen en ellas. Esta garantía de calidad revierte directamente en la tranquilidad del usuario, que de ese modo puede contactar con la chica deseada sintiéndose a salvo de extorsiones como las descritas aquí.
Ni que decir tiene que nuestra web girlsmadrid.com es completamente segura ya que nuestros controles son extremadamente exigentes y además de pedir a las anunciantes selfies con un texto concreto, llamamos antes de activar un anuncio para comprobar que todo es correcto. No nos gusta los fraudes y llevamos muchos años luchando contra ello y es por eso que limitamos el número de anuncios publicados para que nuestros usuarios en la ciudad de Madrid no se encuentren con sorpresas cuando contactan con una escort.