Si en la vida hay algo que no puede fingirse eso es la juventud. O se es joven o no se es. Ahí no hay término medio y yo lo soy. Mucho. Recién entrada en la edad adulta, soy una chica con unas ganas inmensas de vivir nuevas experiencias y aventuras. Dulce y cariñosa, soy muy cercana, afable y apasionada. Quien me conoce graba mi nombre, Alexandra, en su memoria, y ahí queda, guardado en el rincón en el que se graban los recuerdos más gratos como sinónimo de simpatía, diversión, risas y placer.