Hay una simpatía, una naturalidad y una frecura que sólo puede darse en la juventud. Por eso yo voy sobrada de esas tres virtudes. Porque soy joven. Tanto como bella, sensual y divertida. Muy dulce, también, si me siento en un ambiente amigable y respetuoso. Por eso son muchos los caballeros que piensan que soy la acompañante perfecta para disfrutar de todo tipo de experiencias, eventos y aventuras. Me llamo Anai, camo de llegar a la ciudad y estoy sedienta de nuevas experiencias. Quien las comparta conmigo no dudará en convertir mi nombre en sinónimo de vida, de alegría y de gratas sensaciones.