Diversión, risas, relax, ternura, delicadeza, dulzura... Todo eso, mezclado en un cóctel tan embriagador como adictivo, encuentra quien se acerca a mí y me trata. Me llamo Isabella, soy latina, y soy una jovencita de aspecto tímido pero muy extrovertida y aventurera. Ésa es la primera sorpresa que se llevan quienes me tratan por vez primera. Tras ella vienen muchas otras que acaban haciendo que mi nombre se convierta para ellos en sinónimo de todo lo positivo que se puede encontrar en la vida cuando nos dejamos llevar por el instinto y lo que éste nos pide.